¿Te has preguntado alguna vez cómo te comunicas con empresas, hospitales y autoridades?
En España, muchas cosas se siguen haciendo por teléfono o hay un formulario online y luego te llega la confirmación por correo electrónico. O a través del certificado digital. Todas estas opciones también existirían aquí, al menos en teoría. Porque en Sudamérica sólo hay un medio de comunicación que realmente funciona. Se utiliza para todo, ya sea para comunicar con policía, hospital, aerolínea, excursiones o comprar repuestos. Se trata de WhatsApp.
Viajar aquí sin WhatsApp complica mucho la vida. Puedes escribir un correo electrónico (si es que encuentras una dirección de e-mail), pero rara vez recibes respuesta. También puedes llamar, pero suele estar siempre ocupado o nunca das con la persona responsable. Por ejemplo, Toyota Perú me dio el número del taller Toyota más cercano. Intenté llamar 20 veces. Ni una sola vez me cogieron el teléfono.
Si quieres hacer una consulta sobre la aerolínea o cambiar la reserva de un vuelo: sólo por WhatsApp. No hay otras opciones de contacto. Al menos aquí en el sur.
Una denuncia, un seguro y un paso fronterizo
Incluso la policía quiere que le des un número de WhatsApp. Cuando tuvimos un accidente, pusimos una denuncia y entre los datos de contacto teníamos que darles un número de WhatsApp en lugar de un número de teléfono. O si quieres saber cómo está la situación en términos de seguridad, puedes chatear con la policía turística y preguntarles sobre la situación en una región concreta. La respuesta llega bastante rápido y sin complicaciones.
A Miguel el permiso de importación del coche en Perú le llegó por WhatsApp. Bueno, no del todo, al principio debería llegarle por correo electrónico, pero no funcionó. Afortunadamente, hay que confirmar la recepción. Y al no llegar la confirmación, escribieron por WhatsApp y enviaron todo de nuevo vía app. Es que es más fácil teclear bien un número que escribir bien una dirección de e-mail con un nombre extranjero.
Justo en el paso fronterizo de Ecuador, tuvimos otra experiencia nueva: los ordenadores de la aduana no funcionan (hace meses) y, por tanto, la aduana no puede emitir ningún documento. Pero eso no supone ningún problema, los aduaneros locales miran tus papeles, hacen una foto y lo envían todo a la oficina central por WhatsApp. Allí expiden el documento. El funcionario de aduanas lo devuelve por chat y se imprime. Funciona a las mil maravillas, sólo tarda unas horas.
En Perú, incluso puedes comprar un seguro de coche (SOAT) por WhatsApp. Escribes lo que necesitas, recibes las condiciones y un enlace de PayPal. Lo usas para pagar y luego recibes la copia electrónica por chat. Todo el proceso dura menos de 10 minutos.
Difícil pregunta: «¿Cuánto cuesta?»
Ahora estamos buscando piezas de recambio. La mejor manera es hacerlo a través de la app. Escribes lo que necesitas, añades una foto y esperas a que te llegue una respuesta. Así, además, tienes todo por escrito. También cuando queremos hacer un tour, solemos preguntar a los proveedores por WhatsApp. Pero que envíes un WhatsApp y te contesten no significa que respondan a tu pregunta. A veces es tedioso porque te contestan con otra cosa y tienes que repetir la misma pregunta varias veces antes de que te la respondan. Los operadores turísticos son especialistas en esto. Varias veces hemos dejado de responder porque en lugar de darnos el presupuesto que habíamos pedido, nos bombardeaban con miles de otras cosas con tal de no dar un precio. «¿Cuánto cuesta?». parece ser una pregunta muy difícil.
Asimismo, para muchos viajeros, chatear es una ventaja, sobre todo si no hablan español. Así puedes traducirlo todo y no tienes que reaccionar inmediatamente como lo harías con una llamada. Llamar suele ser más complicado.
¿Y qué pasa con la protección de datos? Pues que no es precisamente una prioridad, ya sean las autoridades, los hospitales, las aduanas… Es demasiado cómodo usar la aplicación. Bueno, no nos queda otra que vivir con eso. Seguro que WhatsApp está encantado de que aquí se utilice tan activamente 😅.
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