Un humedal en llamas

40 grados, nada de sombra y un ambiente sombrío. Los rayos de sol no consiguen traspasar lo que parece niebla. Pero huele a ceniza y se ve el humo pasar. A derecha e izquierda, árboles quemados, caimanes en la orilla y alguna isla verde que ha sobrevivido al devastador incendio. Un kilómetro tras otro; desde que entramos al río Cuiabá.

Fuente: LASA. Área quemada del Pantanal en 2023.

El Pantanal

El pantanal es el mayor humedal trópico del mundo y con una impresionante riqueza en biodiversidad. Se encuentra en pleno corazón brasileño y lleva sufriendo graves incendios forestales desde hace semanas. Según el Laboratorio de Aplicaciones de Satélites Ambientales de Brasil en 2023 más de un millón de hectáreas han cambiado de un verde primaveral al gris ceniza.

Foto von Michi Schumacher
Foto de Michi

En plena primavera. Noviembre marca el comienzo de la época de lluvias. Al menos siempre había sido así. Sin embargo, este año llevan semanas sin apenas una gota de agua y estamos a mitad de diciembre. Los bajos niveles de los ríos junto con la gran sequía fomentan aún más que el fuego se propague.

¿Qué causa los incendios?

Los campesinos preparan sus tierras para la siguiente temporada. Queman el pasto seco para renovarla. A menudo sin mayores medidas de seguridad. El fuego acaba descontrolado y los pocos bomberos se enfrentan a una tarea desmedida. A eso se le suma que apenas tienen equipamiento y lo difícil que es alcanzar los focos.

O pasa algún accidente, como cuando una máquina motoniveladora trabajando en la Transpantaneira ha chocado con un poste eléctrico. En lugar de apagar el fuego o avisar, el hombre se dio a la fuga. Esta historia se repite año tras año, pero no siempre es tan devastadora como este. No siempre es un área tan grande y no siempre afecta al núcleo del parque nacional. Y tampoco siempre es debido al ser humano.

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Este año, el fenómeno El Niño ha retrasado las lluvias que suelen llegar en octubre o noviembre. Pero ahora solo llegan tormentas que se forman con la gran humedad y el calor, pero apenas cae agua, casi sólo son relámpagos que impactan en los árboles y matorrales secos. Al final, han sido estos relámpagos los que han provocado los incendios en Porto Jofre.

¿Qué se puede hacer?

Poco.

Las situaciones extremas incrementan, la legislación brasileña hace poco por mejorar la situación y aun menos se hace para combatir la quema ilegal. A esto se le unen los proyectos extranjeros con un impacto a pequeña escala, pero si se considera el total, no cambia nada. Y el cambio climático es un problema global.

Solo queda que la importancia de esta región se equipare a la del Amazonas porque no es para menos.

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