Atravesando un huerto a bocados

El maracuyá, la chirimoya o el açaí son frutas exóticas que ya encontramos con normalidad en los supermercados europeos. Algunas se conocen desde hace tiempo, al menos en España. A mí ya me tocó comer chirimoya de postre en el comedor. Sin embargo, nunca había visto cómo crecen y aún menos las asociaba con el continente americano. Josué y su familia nos guiaron a través de sus frutales y nos mostraron maravillas más y menos conocidas. Aquí una breve introducción:

Chirimoya (Annona cherimola)

La chirimoya es originaria de Perú y se cultiva desde el año 200 d. C. en la región andina. La palabra es procedente del quechua y hace alusión a que la planta germina en altitudes con temperaturas bajas, pero sin llegar a congelarse: chiri significa frío y muya, semilla.

Chirimoya.

Arasá (Eugenia stipitata)

Existen diferentes tipos de guayabas. El arasá es originario de la Amazonía y es más grande que la guayaba típica. La pulpa es similar a la de la pera, pero tiene semillas duras, aunque comestibles. El arbusto se aprovecha en su totalidad como hierba medicinal: la raíz contra la diarrea y las hojas para infusiones.

Arasá
Guayaba (Psydium guajava).

Açaí (Euterpe)

Existen dos tipos de este fruto tan de moda para los bowls de desayuno. El açaí es una palmera que crece en las zonas inundables de la región amazónica. La hay solitaria (Euterpe precatoria) que produce frutos pequeños, y la hay con varios troncos, el açaí de tropa (Euterpe oleracea). Los frutos se consumen como bebida, dulce o helado y del mesocarpio se obtiene palmito.

Acaí solitario.
Frutos de açaí.

Copoazú (Theobroma grandiflorum)

Todos conocemos el cacao y el copoazú es su pariente originario de la Amazonía oriental. A diferencia del cacao, tiene una pulpa blanca mucho más abundante y menos semillas. El sabor es ligeramente ácido. La pulpa se usa para hacer gelatinas, dulces y mermeladas, y las semillas para hacer cremas para la piel. También se produce chocolate de copoazú, el cupulate, aunque aún no nos convence del todo su sabor.

Fermentación de la pulpa para cupulate.
Fruto de copoazú cortado.

Achachairú (Garcinia humilis)

Esta fruta crece en la Amazonía boliviana. Es dulce y amarga. Solo se consume la pulpa, para lo que hay que romper la cáscara y chupar la pulpa alrededor de la semilla, que luego se escupe.

Desafortunadamente los arbustos no tenían frutos por lo que no hay fotos. ¡Te toca usar tu imaginación!

Guanábana (Annona muricata)

La guanábana parece una chirimoya gigante con espinas que puede llegar a pesar 5 kg. Pertenecen a la misma familia, pero su sabor es diferente. La guanábana tiene un sabor agridulce parecido al de la piña.

Ambaibo (Cecropia insignis)

También conocido como guarumo, es conocido por su simbiosis con hormigas aztecas. Los tallos huecos del árbol están habitados por estas hormigas que lo protegen. Los frutos del ambaibo tienen cinco vainas comestibles, pero son poco conocidos, probablemente porque su sabor no es que sea alucinante.

Fruto del ambaibo.
El árbol del ambaibo.

La semana que viene seguiremos la ronda a través del huerto, aunque nos centraremos en las frutos exóticas importadas. ¡Hasta pronto!

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