¡Moho, moho, moho! Y la búsqueda de piezas de repuesto
Ay, qué bonito es viajar, siempre una aventura. Sobre todo con el moho tras cada esquina esperando a que bajemos la guardia un día y las piezas que no se encuentran en ninguna tienda. Gracias a los amigos que hacen de camellos y salvadores. Y un poco de lamento por tener que limpiar tanto.
